Tenemos salud y educación gratuita, pero estamos excluidos de invertir en la economía un privilegio solo de extranjeros, afirmó el profe para recapitular su segunda lección. Esta reconocido el derecho al trabajo, pero también es una obligación.

Según la ley, una persona desocupada es proclive a cometer delitos.  Pueden ser internada hasta por 4 años en centros especializados de trabajo controlados por las autoridades penitenciarias, para reeducarla.

Las personas que deciden gestionarse ellas mismas el empleo,  no pueden elegirlo libremente, según la orientación y formación técnico profesional. Legalmente sólo están autorizas a realizar, un número limitado de actividades no profesionales que dejan márgenes mínimos de ganancia.

Aun así sus contribuciones son de vital importancia para la economía nacional. El profesor tomo en su mano la edición del 28 de diciembre de 2016 del diario oficial. Según el Vicepresidente de la comisión de asuntos económicos del parlamento, los ingresos tributarios constituían la fuente principal de los ingresos al presupuesto, comentó mientras agitaba el papel en su mano.

Luego continuó con la lectura de fragmentos de intervención de la titular de Finanzas y Precios, que en su presentación del Presupuesto del 2017 a la  Asamblea Nacional, informó que los ingresos se cumplieron en un 97% en 2016.

Según la ministra, los impuestos sobre utilidades superaron lo previsto y como nueva medida este año reducirían el gravamen por la utilización de la fuerza de trabajo, para disminuir costos en el sector empresarial y presupuestado.

También “superaron lo previsto” los impuestos sobre los servicios e ingresos personales, pero la medida será diferente, advirtió la funcionaria. Su ministerio trabajará de conjunto con la  Policía para enfrentarse a los que incumplen los pagos de multas y a los deudores de impuestos.

Según la ministra, las multas aplicadas por contravenciones e infracciones representan menos del 1% del total de ingresos al presupuesto del Estado, pero su cobro es de vital importancia. Tienen que enfrentarse a las indisciplinas sociales y la impunidad.

Al parecer, no es bastante con las rigurosas condiciones que limitan la comercialización de bienes y servicios de los trabajadores por cuenta propia, comentó el profesor. Tampoco son suficiente las agresivas y altísimas tasas impositivas, y un sistema de inspección oficial tan voraz como corrupto, agregó.

¿Qué podemos hacer entonces?, pregunto el estudiante. Los trabajadores no tienen derecho a la huelga ni tienen vías para participar en la toma de decisiones políticas y económicas, aseguró el joven. Tampoco puedan crear libremente sindicatos, añadió.  

Esa es la raíz del problema. No se puede disfrutar de derechos económicos, sociales y culturales, sin derechos civiles y políticos. Son indivisibles e interdependientes, concluyó el profesor.